Las maravillas del Barrio Chino
YARI V. MARTÍNEZ para listindiario.com - A dónde ir - 15-05-2008 -
SANTO DOMINGO.- El Barrio Chino de Santo Domingo es un lugar que sirve de atracción a ciudadanos de diversas nacionalidades, ya que por el mismo se desplazan nacionales haitianos, americanos, canadienses y ciudadanos de otras nacionalidades, que se detienen a contemplar las bellezas y atracciones que exhibe el lugar. El espacio parece, más que un centro comercial, un polo turístico donde las personas suelen ir a botar el estrés y a distraer la mente, luego del proceso al que fue sometido para recrea un barrio típico de China.
Inversión
La construcción de la obra conllevó un costo superior a los 267 millones de pesos y la misma cuenta con dos plazas: una ubicada en el triángulo Jacinto de la Concha, que lleva el nombre del filósofo chino Confucio, con una estatua en metal del pensador y una enorme placa adornada con dragones y pavos reales. La otra plaza se ubica en la calle José Martí, denominada Zodíaco Chino, adornada con esculturas de los animales que conforman el horóscopo chino.
Familias enteras acuden regularmente a observar las figuras que también se han colocado a lo largo del tramo de la avenida Duarte, entre la México y la Mella.
Sin embargo, los que no tienen la misma opinión son los comerciantes y taxistas del lugar, quienes dicen que, con la inauguración del Barrio Chino, han visto mermar sus negocios y han experimentado una baja económica significativa; pero albergan la esperanza de que al término de las elecciones presidenciales que se aproximan las cosas cambien.
“Las cosas no están marchando bien por ahora, pero después que se inauguró el Barrio Chino las cosas se han organizado mejor y el flujo de turistas es más frecuente, lo que pasa es que por las elecciones todo está lento”, sostuvo Juan Frías, taxista del lugar.
El Ayuntamiento del Distrito Nacional, a través de la Policía Municipal, brinda un servicio de vigilancia constante que inspira a los comerciantes y visitantes del lugar una gran seguridad.
Existe allí un cuerpo militar feminista perteneciente a la Policía Nacional, el cual se encarga de dar asistencia a las personas mayores y a los niños. Este cuerpo, junto al de la Policía Municipal, hace el binomio perfecto para la seguridad del lugar.
“Esta es una obra de gran valía para todos los comerciantes que operamos en el Barrio Chino. Aquí tenemos seguridad, higiene y mucha organización”, manifestaron los propietarios del Salón Altagracia.
Las visitantes del lugar consideran los precios de los artículos asequibles. En el lugar una ración alimenticia ronda los 80 pesos y esto es motivo de que decenas de personas acudan en demasía al Barrio Chino.
El comerciante chino, Primo Joa, sostuvo que los precios de las ventas están mejor que antes y que el Barrio es un atractivo que concita la atención internacional hacia el país.
Consideró que en el horario de la noche las ventas son un tanto frías, pero que a lo largo del día las cosas marchan bien.
“La comida no es la mejor del mundo, pero es barata y los chinos brindan muy buenas atenciones a los clientes. Por eso me gusta este lugar”, sostuvo José Felipe.
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