"Aquí se practica el voleibol por hobby; en la República Dominicana se lo toman como un trabajo"
Tres victorias consecutivas han encaramado al GH Ecay Construcciones a lo más alto de la clasificación. Su colocadora más experimentada asegura que esto no es flor de un día, y que el equipo seguirá contando los partidos por victorias si sigue así de unido
PAMPLONA. Riéndose, Francia cuenta que es normal llamarse así en la República Dominicana, ( Notaran que yo me llamo Dominique = Dominico en Francia ) aunque es consciente de que aquí no es muy común. Derrochando simpatía y naturalidad, Jackson nos cuenta que ser la abanderada de su país en
Atenas 2004 fue increíble, que le permitió conocer, por ejemplo, a Roger Federer (a quien admira), y que está feliz en Pamplona, donde acaba de recalar.
¿Cómo y por qué empezó a practicar voleibol?
Fue por mi hermana, cuando tenía unos 13 años. Ella me motivó para que lo practicara. Solían jugar en un club del barrio. Un día faltaba una chica en el equipo, me llamaron y fui. Aunque no jugué mucho, ya que yo me dedicaba sólo al saque porque no sabía hacer otra cosa. Me motivaron para juntarme al equipo de voleibol de la escuela, y tuve la suerte de caer en uno de los clubes más importantes de la República Dominicana. Mi estatura no me permitía machacar, así que me dediqué a ser colocadora, que es para lo que más valgo. Mi entrenadora me asignó ese puesto, y ahí me he quedado. Como soy bastante trabajadora, me integré pronto en el equipo. Luego ya me preseleccionaron y después entré en la selección absoluta. Me dijeron que para estar en el equipo tendría que ser colocadora, así que ahí estoy.
Ha estado muchos años en su selección, incluso como capitana. ¿Recuerda cuando la llamaron por primera vez?
Sí, fue en los Juegos Centroamericanos de 1993, en Ponce, pero entonces aún no entré entre las doce del equipo. Además, antes ya había participado en la selección juvenil, así que ya sabía lo que era.
Lograron ganar los Juegos Panamericanos de 2003, pero en Atenas 2004 las cosas fueron flojas.
Sí, es que estábamos en el mismo grupo que las que acabarían siendo campeonas y subcampeonas, pero acabamos satisfechas porque le ganamos a Estados Unidos, que han sido subcampeonas en Pekín 2008. De hecho, es el único partido en el que le hemos ganado a Estados Unidos.
¿Qué sintió cuando la llamaron para ser abanderada de su país?
Para mí, aquello fue lo más grande. El abanderado iba a ser Félix Sánchez, pero como él no podía por calendario de competición, me dijeron a mí. Me llamó el delegado de la selección y allí mismo me lo dijeron, en Atenas. Fue uno de los momentos más felices de mi vida, sin duda.
¿Y al entrar en el estadio con la bandera?
No te lo puedes ni imaginar, eso hay que vivirlo. Ya sólo estar en los Juegos Olímpicos es algo increíble, pero es que salir tú la primera, con tu bandera, con todos los flashes... Luego ya llamé a mis amigas, a mis padres... Además, mi padre era muy deportista -practicaba softbol-, así que le hacía mucha ilusión a él también.
¿Qué tal compagina ser jugadora con ejercer de entrenadora del equipo infantil?
Bien, muy bien, ya trabajé como entrenadora en la República Dominicana, en donde estuve con categorías inferiores, y no tengo ningún problema. El voleibol me gusta mucho y es algo a lo que me gustaría acabar dedicándome.
¿Qué tal se portan las chicas del equipo infantil del CD Iruña?
La verdad es que estupendamente, aunque al principio se mostraron muy tímidas. Ahora, con el tiempo se han ido abriendo más. Es un buen grupo, a ver si le sacamos provecho.
¿Por qué decidió venirse a España?
Sobre todo, por el idioma. Después de Atenas 2004 me fui a Tenerife, y estuve un año jugando allí, en Superliga. Al año siguiente, me tomé el año sabático porque ya estaba un poco cansada. Después conocí a mi representante y él me colocó en Logroño, en el Murillo, de Superliga B. El año pasado estuve en Laredo y ahora estoy aquí.
¿Y qué tal el recibimiento? ¿Se ha integrado bien?
Sí, de verdad que sí. Tanto el presidente como la entrenadora me tratan muy bien y estoy muy contenta aquí.
El GH Ecay Construcciones lleva dos ascensos seguidos, y ya sabe que no hay dos sin tres...
(Ríe) Hombre, yo no puedo garantizar que lo vayamos a conseguir, pero sí que puedo asegurarte que vamos a pelear duro. Si el equipo sigue igual de unido, las cosas van a ser más fáciles y vamos a ser un bloque complicado, estamos muy compenetradas.
Tanto que lograron imponerse al Curtidora bastante mermadas, con cinco bajas.
Sí, de eso te hablo. Podemos estar todas o que falte gente. Lo importante es que, cuando no estemos todas, no se note. Que juguemos igual estando todas o sin estarlo.
Usted tiene ya mucha experiencia, mójese y pronostique algo para final de temporada.
(Ríe) Yo espero que seamos campeonas de Liga y ascender. Pero ascender, no porque quedemos segundas o porque nos inviten, sino lograrlo por méritos propios ganando la Liga.
¿Cuál es el rival más peligroso?
Nosotras, sin duda. Por resultados, el equipo de Valladolid está fuerte, pero sinceramente creo que el nuestro es el equipo más peligroso de la Liga, nosotras somos el rival a batir.
¿Qué le parece el nivel de voleibol que tenemos aquí? ¿Mejor o peor que en la República Dominicana?
Yo creo que con trabajo serio, se puede llegar muy lejos. Este club me lo ha mostrado, por eso me gustó tanto y vine aquí: tiene ambición, tiene proyección de futuro... Es lo más importante, que tenga metas altas. Además, tenemos patrocinadores, tenemos a una persona como Rafael Hernández (presidente del CD Iruña), que lo lleva todo genial... Sobre el nivel de competición, te diré que la República Dominicana es un país muy pequeño, y la gente es buena, pero aquí hay muchos más equipos, más jugadoras, etc. Aquí, las chicas lo practican por hobby. Allí, en cambio, lo hacen por necesidad, igual que en Cuba, y se lo toman como un trabajo. Pero la Liga allí, aunque es muy buena, no es tan buena como la de aquí, esta es mejor.
Fuente : Noticiasde navarra.com