Despues de enfrentar la parte mas conservadora de su pais al presentar un proyecto de seguro social para los mas desfavoridos , el nuevo presidente se dedica a defender unas ideas quizas aun menos populares en este pais bastante religioso . Creo y espero que , con el tiempo , la sociedad americana evoluara , tal lo hizo la sociedad francesa cuando han suprimido la pena de muerte en 1981 con la llegada de la izquierda y del presidente François Mitterand al poder . En esa epoca una majoriad de ciudadanos estaba en contra de la nueva ley , sin embargo hoy existe en Francia una mayoriad aun mas grande en contra de la pena de muerte ... Asi a veces la grandeza de un gobernante no esta de hacer todo lo que desea su pueblo pero de saber mirar mas adelante por poder hacer avanzar sus ideas y la sociedad que representa .
Aqui os dejo un articulo del cotidiano español El Pais :
Comparó su campaña con la lucha que se libró en la década de los sesenta para poner fin a la discriminación de los negros. "No puedo pediros paciencia, como no se les podía exigir hace medio siglo a los afroamericanos que reclamaban igualdad de derechos", declaró el presidente de Estados Unidos. Refrendado por una cerrada ovación, Barack Obama prometió el sábado por la noche ante una nutrida audiencia acabar con la medida que prohíbe que las personas que se declaran homosexuales formen parte de las Fuerzas Armadas.
Pondré fin a la política de 'no preguntes, no lo digas", dijo Obama durante la cena anual en Washington de Human Rights Campaign (HRC), un grupo defensor de los derechos civiles de los gays con 750.000 miembros. "Ése es mi compromiso con vosotros". Pero para parte del activismo gay, el compromiso queda corto y, además, carece de fechas, ya que el presidente no mencionó ni cómo ni cuándo piensa declarar prescrita la polémica regla Don't ask; don't tell (no preguntes, no lo digas), que ha permitido que los gays puedan quedarse en el Ejército siempre que no revelen su condición sexual. A cambio, nadie puede tampoco preguntarles por ella.
Sabedor de la frustración del colectivo gay, que considera que nueve meses después de llegar a la Casa Blanca ha sido muy poco lo que Obama ha hecho para sacarlos de la discriminación, el primer presidente negro de la nación se definió a sí mismo como un "fiero defensor de las lesbianas y homosexuales estadounidenses". A las puertas del centro de convenciones donde se celebraba la cena -por la que se pagó entre 250 y 1.000 dólares el cubierto-, un pequeño grupo de personas acusaba a los gays de todos los males de Estados Unidos. "América está condenada", se leía en una pancarta.
"Sé que muchos de vosotros consideráis que el progreso no está llegando lo suficientemente rápido", reconoció Obama. "Pero no dudéis de la dirección en la que vamos ni del destino al que llegaremos", aseguró el presidente, que inició su discurso frente a 3.000 personas con una broma. "Es un privilegio estar aquí como telonero de Lady Gaga", la cantante rubia autonominada para ser la sucesora de Madonna y que actuó en el evento del HRC. "Estoy con vosotros en vuestra lucha", insistió. "Espero que cuando recordéis estos años, los veáis como la época en la que se puso fin a la discriminación contra los gays y lesbianas, ya sea en la oficina o en el campo de batalla", puntualizó el presidente.
Hasta la fecha, Obama había retrasado cualquier decisión sobre el no preguntes, no lo digas, alegando que el Pentágono y sus generales estaban estudiando el asunto. Lo que ahora teme el colectivo gay es que las buenas intenciones del presidente queden sólo en eso, en bonitas palabras y grandes promesas. Algo parecido le sucedió a Bill Clinton en 1993, cuando prometió revocar la marginación de los homosexuales en el Ejército pero se topó con la oposición de los militares y el Congreso. La famosa política del no preguntes, no lo digas es fruto de aquel desencuentro.
"No deberíamos castigar a los estadounidenses patriotas que han dado un paso al frente para servir al país", dijo Obama. "Deberíamos celebrar su voluntad de mostrar tanto valor, especialmente en un momento en el que libramos dos guerras", prosiguió el presidente, que declaró que el engranaje legal para acabar con el no preguntes, no lo digas ya está en marcha en la Cámara de Representantes.
El presidente hizo muchas promesas en la noche del sábado. A pesar de no apoyar el matrimonio homosexual -debido a sus principios religiosos-, Obama manifestó que pondría sus recursos a trabajar para que se derogue la ley de Defensa del Matrimonio, que prohíbe al Gobierno federal reconocer las uniones homosexuales efectuadas en los Estados donde son legales. Obama recordó su decisión de ampliar algunos beneficios a las parejas de funcionarios federales homosexuales y por primera vez este año distribuyó a sus familias entradas para asistir a un popular evento celebrado en Semana Santa en la Casa Blanca. La semana pasada, el presidente de EE UU designaba a David Huebner embajador en Nueva Zelanda. Huebner ha declarado públicamente su homosexualidad.
El presidente acabó su discurso con un recuerdo a las víctimas de los crímenes homófobos y aseguró que la ley que penaliza los ataques a las personas por su orientación sexual tendrá pronto su firma. Esa misma ley languideció durante años en el Congreso ante la amenaza de veto del presidente George W. Bush. "Esta noche un joven tendrá problemas a la hora de conciliar el sueño porque guarda un secreto. Quizá pronto decida que ha llegado la hora de acabar con ese secreto. Lo que suceda a continuación depende de él, de su familia y de sus amigos y profesores. Pero también depende de nosotros, del tipo de sociedad que engendremos y del tipo de futuro que construyamos", finalizó Obama.
Aqui os dejo un articulo del cotidiano español El Pais :
Comparó su campaña con la lucha que se libró en la década de los sesenta para poner fin a la discriminación de los negros. "No puedo pediros paciencia, como no se les podía exigir hace medio siglo a los afroamericanos que reclamaban igualdad de derechos", declaró el presidente de Estados Unidos. Refrendado por una cerrada ovación, Barack Obama prometió el sábado por la noche ante una nutrida audiencia acabar con la medida que prohíbe que las personas que se declaran homosexuales formen parte de las Fuerzas Armadas.
Pondré fin a la política de 'no preguntes, no lo digas", dijo Obama durante la cena anual en Washington de Human Rights Campaign (HRC), un grupo defensor de los derechos civiles de los gays con 750.000 miembros. "Ése es mi compromiso con vosotros". Pero para parte del activismo gay, el compromiso queda corto y, además, carece de fechas, ya que el presidente no mencionó ni cómo ni cuándo piensa declarar prescrita la polémica regla Don't ask; don't tell (no preguntes, no lo digas), que ha permitido que los gays puedan quedarse en el Ejército siempre que no revelen su condición sexual. A cambio, nadie puede tampoco preguntarles por ella.
Sabedor de la frustración del colectivo gay, que considera que nueve meses después de llegar a la Casa Blanca ha sido muy poco lo que Obama ha hecho para sacarlos de la discriminación, el primer presidente negro de la nación se definió a sí mismo como un "fiero defensor de las lesbianas y homosexuales estadounidenses". A las puertas del centro de convenciones donde se celebraba la cena -por la que se pagó entre 250 y 1.000 dólares el cubierto-, un pequeño grupo de personas acusaba a los gays de todos los males de Estados Unidos. "América está condenada", se leía en una pancarta.
"Sé que muchos de vosotros consideráis que el progreso no está llegando lo suficientemente rápido", reconoció Obama. "Pero no dudéis de la dirección en la que vamos ni del destino al que llegaremos", aseguró el presidente, que inició su discurso frente a 3.000 personas con una broma. "Es un privilegio estar aquí como telonero de Lady Gaga", la cantante rubia autonominada para ser la sucesora de Madonna y que actuó en el evento del HRC. "Estoy con vosotros en vuestra lucha", insistió. "Espero que cuando recordéis estos años, los veáis como la época en la que se puso fin a la discriminación contra los gays y lesbianas, ya sea en la oficina o en el campo de batalla", puntualizó el presidente.
Hasta la fecha, Obama había retrasado cualquier decisión sobre el no preguntes, no lo digas, alegando que el Pentágono y sus generales estaban estudiando el asunto. Lo que ahora teme el colectivo gay es que las buenas intenciones del presidente queden sólo en eso, en bonitas palabras y grandes promesas. Algo parecido le sucedió a Bill Clinton en 1993, cuando prometió revocar la marginación de los homosexuales en el Ejército pero se topó con la oposición de los militares y el Congreso. La famosa política del no preguntes, no lo digas es fruto de aquel desencuentro.
"No deberíamos castigar a los estadounidenses patriotas que han dado un paso al frente para servir al país", dijo Obama. "Deberíamos celebrar su voluntad de mostrar tanto valor, especialmente en un momento en el que libramos dos guerras", prosiguió el presidente, que declaró que el engranaje legal para acabar con el no preguntes, no lo digas ya está en marcha en la Cámara de Representantes.
El presidente hizo muchas promesas en la noche del sábado. A pesar de no apoyar el matrimonio homosexual -debido a sus principios religiosos-, Obama manifestó que pondría sus recursos a trabajar para que se derogue la ley de Defensa del Matrimonio, que prohíbe al Gobierno federal reconocer las uniones homosexuales efectuadas en los Estados donde son legales. Obama recordó su decisión de ampliar algunos beneficios a las parejas de funcionarios federales homosexuales y por primera vez este año distribuyó a sus familias entradas para asistir a un popular evento celebrado en Semana Santa en la Casa Blanca. La semana pasada, el presidente de EE UU designaba a David Huebner embajador en Nueva Zelanda. Huebner ha declarado públicamente su homosexualidad.
El presidente acabó su discurso con un recuerdo a las víctimas de los crímenes homófobos y aseguró que la ley que penaliza los ataques a las personas por su orientación sexual tendrá pronto su firma. Esa misma ley languideció durante años en el Congreso ante la amenaza de veto del presidente George W. Bush. "Esta noche un joven tendrá problemas a la hora de conciliar el sueño porque guarda un secreto. Quizá pronto decida que ha llegado la hora de acabar con ese secreto. Lo que suceda a continuación depende de él, de su familia y de sus amigos y profesores. Pero también depende de nosotros, del tipo de sociedad que engendremos y del tipo de futuro que construyamos", finalizó Obama.