El Gobierno aprueba el Registro Civil único para simplificar los trámites burocráticos
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el Anteproyecto de Ley del Registro Civil, que busca "cambiar de arriba a abajo" el actual modelo vigente desde 1957 y crear un nuevo registro único y electrónico "pensado en las personas" que simplificará trámites y agilizará procesos.
El nuevo registro se convertirá en una base de datos electrónica común, que dejará atrás los libros físicos de registro, de modo que el ciudadano podrá consultar por internet o realizar trámites en cualquiera de las oficinas del país.
Además, dejará de estar "judicializado" y pasará a ser un órgano dependiente del Ministerio de Justicia, de manera que, aunque sus actos seguirán sometidos al control de los jueces, serán "funcionarios públicos cualificados" los encargados de los nuevos registros. De esta manera, se descarga a los jueces de una función impropia, que permitirá que puedan dedicarse en exclusiva a su función constitucional de juzgar y ejecutar lo juzgado.
El anteproyecto del Gobierno busca que el Registro Civil se convierta en un registro individual, que otorgue a cada individuo una ficha personal única, donde figurará el historial civil de cada persona desde su nacimiento. Según el texto aprobado, al nacer, los españoles recibirían un Código Personal de Ciudadanía (CPC), correspondiente a una secuencia alfanumérica, que servirá para todos los trámites que el usuario precise realizar con el Registro Civil.
Su ficha personal podrá ser consultada telemáticamente y también será accesible por las administraciones que lo necesiten para la realización de trámites, de manera que "lo normal es que no se exija nunca al ciudadano que presente una certificación del registro civil", ha explicado el ministro de Justicia, Francisco Caamaño.
Certificaciones registrales
Además, con la nueva ley dejarían de expedirse Libros de Familia, que serían sustituidos por certificaciones registrales, que podrán ser solicitados personalmente o a través de internet. Los registros dejarán también de ocuparse de la tramitación de los expedientes matrimoniales y serán los municipios los que se encargarán de ello y, una vez celebrado el matrimonio, lo pondrán en conocimiento del registro.
En general, los centros sanitarios, los ayuntamientos o los órganos judiciales serán los encargados de remitir al Registro Civil por vía telemática la documentación necesaria para inscribir los nacimientos, los matrimonios, los divorcios o las defunciones.
Porque la vida puede ser maravillosa...
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el Anteproyecto de Ley del Registro Civil, que busca "cambiar de arriba a abajo" el actual modelo vigente desde 1957 y crear un nuevo registro único y electrónico "pensado en las personas" que simplificará trámites y agilizará procesos.
El nuevo registro se convertirá en una base de datos electrónica común, que dejará atrás los libros físicos de registro, de modo que el ciudadano podrá consultar por internet o realizar trámites en cualquiera de las oficinas del país.
Además, dejará de estar "judicializado" y pasará a ser un órgano dependiente del Ministerio de Justicia, de manera que, aunque sus actos seguirán sometidos al control de los jueces, serán "funcionarios públicos cualificados" los encargados de los nuevos registros. De esta manera, se descarga a los jueces de una función impropia, que permitirá que puedan dedicarse en exclusiva a su función constitucional de juzgar y ejecutar lo juzgado.
El anteproyecto del Gobierno busca que el Registro Civil se convierta en un registro individual, que otorgue a cada individuo una ficha personal única, donde figurará el historial civil de cada persona desde su nacimiento. Según el texto aprobado, al nacer, los españoles recibirían un Código Personal de Ciudadanía (CPC), correspondiente a una secuencia alfanumérica, que servirá para todos los trámites que el usuario precise realizar con el Registro Civil.
Su ficha personal podrá ser consultada telemáticamente y también será accesible por las administraciones que lo necesiten para la realización de trámites, de manera que "lo normal es que no se exija nunca al ciudadano que presente una certificación del registro civil", ha explicado el ministro de Justicia, Francisco Caamaño.
Certificaciones registrales
Además, con la nueva ley dejarían de expedirse Libros de Familia, que serían sustituidos por certificaciones registrales, que podrán ser solicitados personalmente o a través de internet. Los registros dejarán también de ocuparse de la tramitación de los expedientes matrimoniales y serán los municipios los que se encargarán de ello y, una vez celebrado el matrimonio, lo pondrán en conocimiento del registro.
En general, los centros sanitarios, los ayuntamientos o los órganos judiciales serán los encargados de remitir al Registro Civil por vía telemática la documentación necesaria para inscribir los nacimientos, los matrimonios, los divorcios o las defunciones.
Porque la vida puede ser maravillosa...