A pesar de que es un poco tarde para este despertar creo que para muchos es bueno saber que estas personas ya se han cansado de tantos malos tratos y abusos de parte del resto del mundo y que están luchando para un mejor futuro.
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JESUS DE MACHACA, Bolivia (AP) ” En Ecuador, los indígenas Shuar están bloqueando carreteras para proteger sus territorios de caza. En Chile, los Mapuche ocupan fincas para presionar por la entrega de tierras, escuelas y clínicas. En Bolivia, la nueva constitución le otorga autonomía a las 36 etnias.
Por toda América Latina, especialmente en los Andes, un despertar político empapa a indígenas acostumbrados a vivir como ciudadanos de segunda clase desde la conquista española.
Esta rebelión política se debe en parte a una mejor educación y comunicaciones, en la medida que Internet le ha permitido a líderes nativos, en regiones apartadas, compartir ideas y estrategias más allá de sus fronteras.
Este despertar responde también a una urgencia: Las naciones de América Latina se han embarcado en un búsqueda sin precedentes de recursos, desplazándose hacia territorios que los indígenas asumen como de propiedad ancestral, en tierras prístinas que consideran claves para su supervivencia.
"El movimiento indígena se ha levantado al ver que el gobierno no respeta nuestros territorios, nuestros recursos, nuestro Amazonas. Llegaremos hasta las últimas consecuencias", dijo Rómulo Acachu, presidente de los Shuar, flanqueado por sus guerreros con lanzas de madera y los rostros cubiertos con bélicos dibujos negros.
El mes pasado, los Shuar bloquearon con alambre de púas puentes de una carretera en el selvático sur de Ecuador y como protesta por una nueva ley que permitiría trabajos mineros en territorios indígenas sin previa consulta con las tribus, colocando además el agua de la zona bajo control del estado.
Los indígenas son una décima parte de los 500 millones de habitantes de América Latina. En algunas partes de los Andes y Guatemala la proporción es mucho mayor.
Sin embargo, son más pobres y menos educados que la población en general. Cerca del 80% vive con menos de dos dólares al día, una tasa de pobreza que duplica la del resto de la población, de acuerdo con el Banco Mundial. Al menos el 40% carece de acceso a servicios de salud.
Las amenazas a los territorios indígenas han crecido en los últimos años. Al reducirse las reservas mundiales de crudo y aumentar la demanda mundial de minerales y madera, los sectores petrolífero y minero se combinan con la industria maderera para abalanzarse sobre tierras tradicionales indígenas.
"Los indígenas han estado perdiendo progresivamente el control y la propiedad de los recursos naturales de las tierras y territorios que ocupan desde siempre. A veces las leyes les reconocen el título de las tierras, pero no les quieren reconocer la propiedad de los recursos que están en esas tierras", dijo Rodolfo Stavenhagen, un prominente sociólogo mexicano que es relator especial de las Naciones Unidas para los derechos humanos de los pueblos indígenas.
En Perú, al sur de las tierras Shuar, el gobierno ha dividido más del 70% de la región amazónica en campos de exploración petroleros y ha comenzado a entregar concesiones. Por temor de que sus territorios de caza y pesca sean contaminados, los indígenas comenzaron el año pasado a realizar bloqueos esporádicos de carreteras y ríos.
El 5 de junio, la policía antimotines abrió fuego sobre los indígenas en un bloqueo vial a las afueras del poblado de Bagua, donde la selva llega al pie de las montañas andinas. Al menos 33 personas murieron, la mayoría de ellas agentes policiales. Los indios no se disculparon por su resistencia.
"Casi todo lo que tenemos viene de la selva", dijo uno de los manifestantes, un enjuto maestro de escuela de la tribu Awajun llamado Gabriel Apikai. "Las hojas, la madera y enredaderas que usamos para construir nuestras casas. El agua de los riachuelos. Los animales que comemos. Por eso es que estamos tan preocupados", agregó.
Mucho más al sur en la cadena montañosa más larga del mundo, la policía chilena está protegiendo ahora 34 ranchos y terrenos madereros que los indios Mapuche tienen como objetivo de ocupación y sabotaje.
Los Mapuche, que dominaron Chile antes de la conquista española, representan actualmente menos del 10% de la población y tienen un 5% de sus territorios, algunos de ellos entre los menos fértiles del país.
Activistas Mapuche que reclaman los títulos de más tierras y más acceso a la educación y los servicios de salud, se declararon este año en desobediencia civil. En agosto, la policía antidisturbios, que realizaba una evacuación, mató a un indígena y al menos otros ocho resultaron heridos.
Fuente: http://www.impre.com/noticias/2009/11/1/el-despertar-indigena-sacude-a-156850-3.html
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JESUS DE MACHACA, Bolivia (AP) ” En Ecuador, los indígenas Shuar están bloqueando carreteras para proteger sus territorios de caza. En Chile, los Mapuche ocupan fincas para presionar por la entrega de tierras, escuelas y clínicas. En Bolivia, la nueva constitución le otorga autonomía a las 36 etnias.
Por toda América Latina, especialmente en los Andes, un despertar político empapa a indígenas acostumbrados a vivir como ciudadanos de segunda clase desde la conquista española.
Esta rebelión política se debe en parte a una mejor educación y comunicaciones, en la medida que Internet le ha permitido a líderes nativos, en regiones apartadas, compartir ideas y estrategias más allá de sus fronteras.
Este despertar responde también a una urgencia: Las naciones de América Latina se han embarcado en un búsqueda sin precedentes de recursos, desplazándose hacia territorios que los indígenas asumen como de propiedad ancestral, en tierras prístinas que consideran claves para su supervivencia.
"El movimiento indígena se ha levantado al ver que el gobierno no respeta nuestros territorios, nuestros recursos, nuestro Amazonas. Llegaremos hasta las últimas consecuencias", dijo Rómulo Acachu, presidente de los Shuar, flanqueado por sus guerreros con lanzas de madera y los rostros cubiertos con bélicos dibujos negros.
El mes pasado, los Shuar bloquearon con alambre de púas puentes de una carretera en el selvático sur de Ecuador y como protesta por una nueva ley que permitiría trabajos mineros en territorios indígenas sin previa consulta con las tribus, colocando además el agua de la zona bajo control del estado.
Los indígenas son una décima parte de los 500 millones de habitantes de América Latina. En algunas partes de los Andes y Guatemala la proporción es mucho mayor.
Sin embargo, son más pobres y menos educados que la población en general. Cerca del 80% vive con menos de dos dólares al día, una tasa de pobreza que duplica la del resto de la población, de acuerdo con el Banco Mundial. Al menos el 40% carece de acceso a servicios de salud.
Las amenazas a los territorios indígenas han crecido en los últimos años. Al reducirse las reservas mundiales de crudo y aumentar la demanda mundial de minerales y madera, los sectores petrolífero y minero se combinan con la industria maderera para abalanzarse sobre tierras tradicionales indígenas.
"Los indígenas han estado perdiendo progresivamente el control y la propiedad de los recursos naturales de las tierras y territorios que ocupan desde siempre. A veces las leyes les reconocen el título de las tierras, pero no les quieren reconocer la propiedad de los recursos que están en esas tierras", dijo Rodolfo Stavenhagen, un prominente sociólogo mexicano que es relator especial de las Naciones Unidas para los derechos humanos de los pueblos indígenas.
En Perú, al sur de las tierras Shuar, el gobierno ha dividido más del 70% de la región amazónica en campos de exploración petroleros y ha comenzado a entregar concesiones. Por temor de que sus territorios de caza y pesca sean contaminados, los indígenas comenzaron el año pasado a realizar bloqueos esporádicos de carreteras y ríos.
El 5 de junio, la policía antimotines abrió fuego sobre los indígenas en un bloqueo vial a las afueras del poblado de Bagua, donde la selva llega al pie de las montañas andinas. Al menos 33 personas murieron, la mayoría de ellas agentes policiales. Los indios no se disculparon por su resistencia.
"Casi todo lo que tenemos viene de la selva", dijo uno de los manifestantes, un enjuto maestro de escuela de la tribu Awajun llamado Gabriel Apikai. "Las hojas, la madera y enredaderas que usamos para construir nuestras casas. El agua de los riachuelos. Los animales que comemos. Por eso es que estamos tan preocupados", agregó.
Mucho más al sur en la cadena montañosa más larga del mundo, la policía chilena está protegiendo ahora 34 ranchos y terrenos madereros que los indios Mapuche tienen como objetivo de ocupación y sabotaje.
Los Mapuche, que dominaron Chile antes de la conquista española, representan actualmente menos del 10% de la población y tienen un 5% de sus territorios, algunos de ellos entre los menos fértiles del país.
Activistas Mapuche que reclaman los títulos de más tierras y más acceso a la educación y los servicios de salud, se declararon este año en desobediencia civil. En agosto, la policía antidisturbios, que realizaba una evacuación, mató a un indígena y al menos otros ocho resultaron heridos.
Fuente: http://www.impre.com/noticias/2009/11/1/el-despertar-indigena-sacude-a-156850-3.html