Este Sr. al igual que todos nosotros ama dominicana y a nuestra gente, debemos hacernos eco de esta info...
El fotógrafo de origen dominicano Gustavo Fernández en su Harley Davidson, sobre la cual recorrió diecinueve estados de costa a costa en 28 días, finalizando este viernes en Nueva York.
Nueva York.- Después de recorrer diecinueve estados sobre su Harley Davidson, el fotógrafo de origen dominicano Gustavo Fernández finalizó en Nueva York una travesía durante la que fotografió a familias a cambio de que apadrinaran a un niño de la República Dominicana.
"Al crecer en República Dominicana, desde niño vi la pobreza del país. En EEUU pude tener oportunidades, y a través de este proyecto quiero crear esas mismas oportunidades para cincuenta niños dominicanos", explicó Fernández en entrevista con Efe.
Subido a su Harley Davidson, Fernández ha cruzado de costa a costa el país en 28 días, sin más acompañante que su cámara fotográfica, con la que ha retratado a 18 familias.
A cambio de las instantáneas, cada familia se comprometió a apadrinar al menos a un niño de República Dominica durante un año.
"Los padres de los niños apadrinados no ganan más de cien dólares al mes y sin la ayuda económica de los padrinos, estos niños no tendrían un futuro", señaló el fotógrafo.
Mediante el proyecto "HOG for Kids" Fernández pretende satisfacer las necesidades médicas y educativas de estos niños que viven sumidos en la pobreza.
Desde que abandonó su hogar en Pleasantville (California) el pasado julio, el motorista ha conseguido que se apadrine a veinte niños a través de los programas de la organización benéfica Children International.
El fotógrafo, de 33 años, señaló que con este proyecto ha combinado sus tres pasiones: conducir su Harley Davidson, fotografiar a familias y ayudar a los niños.
"He visto desde los desiertos de Arizona hasta las montañas de Colorado o los rascacielos de Nueva York, aunque la mejor experiencia ha sido conocer a nuevas familias que apoyaron la causa de mi viaje", agregó.
Fernández, quien realiza esta labor humanitaria sin otro sustento económico que el que voluntariamente le ofrecen las familias a las que fotografía, se prepara ahora para desplazarse en unos meses a su República Dominicana natal.
Allí emprenderá un proyecto fotográfico de dos semanas para captar la vida de los niños que han sido apadrinados a raíz de su iniciativa.
"Las fotos revelarán a los niños en su ambiente natural, en sus casas, jugando en sus barrios y en el trabajo o la escuela, y reflejarán su necesidades diarias así como su potencial humano", dijo el fotógrafo.
Igual que hizo en su travesía estadounidense, Fernández aprovechará ese viaje a República Dominicana para visitar a sus familiares y amigos, así como a la niña que desde hace doce años apadrina.
"Cuando estaba en la universidad, mi fraternidad decidió apadrinar a Érica y, al acabar mis estudios, decidí responsabilizarme yo de que seguiría recibiendo la ayuda que necesita hasta que cumpla dieciocho años", añadió.
De su experiencia, Fernández destacó "la vida que emanan los niños" a los que ha fotografiado.
"Sólo se es niño una vez en la vida, y las muecas y expresiones que se transmiten a esa edad no se volverán a repetir. Me gusta captar estos momentos para siempre con mi cámara", indicó.
Este motorista de alma intrépida, que comparte su experiencia en las carreteras a través de la web del proyecto (www.hogforkids.com), repetirá la iniciativa el año que viene.
Decidido a conseguir un mínimo de cincuenta apadrinamientos, Fernández se plantea ahora ayudar a niños de un país diferente cada año.
"El resultado de este proyecto será ayudar a que cincuenta niños pobres crezcan sanos, educados y listos para afrontar los retos de la edad adulta y al mismo tiempo concienciar sobre la pobreza infantil alrededor del mundo", añadió el fotógrafo.
El fotógrafo de origen dominicano Gustavo Fernández en su Harley Davidson, sobre la cual recorrió diecinueve estados de costa a costa en 28 días, finalizando este viernes en Nueva York.
Nueva York.- Después de recorrer diecinueve estados sobre su Harley Davidson, el fotógrafo de origen dominicano Gustavo Fernández finalizó en Nueva York una travesía durante la que fotografió a familias a cambio de que apadrinaran a un niño de la República Dominicana.
"Al crecer en República Dominicana, desde niño vi la pobreza del país. En EEUU pude tener oportunidades, y a través de este proyecto quiero crear esas mismas oportunidades para cincuenta niños dominicanos", explicó Fernández en entrevista con Efe.
Subido a su Harley Davidson, Fernández ha cruzado de costa a costa el país en 28 días, sin más acompañante que su cámara fotográfica, con la que ha retratado a 18 familias.
A cambio de las instantáneas, cada familia se comprometió a apadrinar al menos a un niño de República Dominica durante un año.
"Los padres de los niños apadrinados no ganan más de cien dólares al mes y sin la ayuda económica de los padrinos, estos niños no tendrían un futuro", señaló el fotógrafo.
Mediante el proyecto "HOG for Kids" Fernández pretende satisfacer las necesidades médicas y educativas de estos niños que viven sumidos en la pobreza.
Desde que abandonó su hogar en Pleasantville (California) el pasado julio, el motorista ha conseguido que se apadrine a veinte niños a través de los programas de la organización benéfica Children International.
El fotógrafo, de 33 años, señaló que con este proyecto ha combinado sus tres pasiones: conducir su Harley Davidson, fotografiar a familias y ayudar a los niños.
"He visto desde los desiertos de Arizona hasta las montañas de Colorado o los rascacielos de Nueva York, aunque la mejor experiencia ha sido conocer a nuevas familias que apoyaron la causa de mi viaje", agregó.
Fernández, quien realiza esta labor humanitaria sin otro sustento económico que el que voluntariamente le ofrecen las familias a las que fotografía, se prepara ahora para desplazarse en unos meses a su República Dominicana natal.
Allí emprenderá un proyecto fotográfico de dos semanas para captar la vida de los niños que han sido apadrinados a raíz de su iniciativa.
"Las fotos revelarán a los niños en su ambiente natural, en sus casas, jugando en sus barrios y en el trabajo o la escuela, y reflejarán su necesidades diarias así como su potencial humano", dijo el fotógrafo.
Igual que hizo en su travesía estadounidense, Fernández aprovechará ese viaje a República Dominicana para visitar a sus familiares y amigos, así como a la niña que desde hace doce años apadrina.
"Cuando estaba en la universidad, mi fraternidad decidió apadrinar a Érica y, al acabar mis estudios, decidí responsabilizarme yo de que seguiría recibiendo la ayuda que necesita hasta que cumpla dieciocho años", añadió.
De su experiencia, Fernández destacó "la vida que emanan los niños" a los que ha fotografiado.
"Sólo se es niño una vez en la vida, y las muecas y expresiones que se transmiten a esa edad no se volverán a repetir. Me gusta captar estos momentos para siempre con mi cámara", indicó.
Este motorista de alma intrépida, que comparte su experiencia en las carreteras a través de la web del proyecto (www.hogforkids.com), repetirá la iniciativa el año que viene.
Decidido a conseguir un mínimo de cincuenta apadrinamientos, Fernández se plantea ahora ayudar a niños de un país diferente cada año.
"El resultado de este proyecto será ayudar a que cincuenta niños pobres crezcan sanos, educados y listos para afrontar los retos de la edad adulta y al mismo tiempo concienciar sobre la pobreza infantil alrededor del mundo", añadió el fotógrafo.