Escrito por : Ing. Frank Segura Cuevas
(franksegura@amodominicana.com)
Leyendo las pasadas declaraciones de los principales ministros que manejan la economía dominicana así como de nuestro Presidente Sr. Leonel Fernández y visto el último informe del Banco Mundial que da cuenta que la economía dominicana es un referente para la región en términos de crecimiento del PIB, tengo necesariamente que compartir algunas puntualizaciones al respecto.
Las estadísticas muestran que el Producto Interior Bruto (PIB) de nuestro país ha crecido de manera sostenida en los últimos años, muy en especial en los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana(PLD), bajo el timón del Dr. Leonel Fernández Reyna, quien ha gobernado nuestro país por casi ya 12 años. Específicamente se ha experimentado un incremento anual promedio del orden del 6.91% en los últimos 6 años, muy por encima del promedio anual de América Latina y el Caribe, que ha evolucionado un 2.2% en la pasada década.
El desarrollo de la macro-economía y la estabilidad cambiaria de nuestra moneda con respecto al dólar, son las principales banderas erguidas por el Partido Oficialista, a la hora de defender su gestión gubernamental.
A nuestro modo de ver, esta “Era Dorada” de nuestra economía y esta pseudo-bonanza económica no se ha traducido en la solución (o al menos una considerable mejoría), de tan siquiera una de las variables que definen el termino Desarrollo Humano, como lo son el acceso a un buen sistema educativo, a una adecuada salud publica, seguridad ciudadana o mejoras en el suministro de los servicios públicos.
Esta pseudo-bonanza no ha repercutido positivamente en mejorar la calidad de vida de los dominicanos. Lamentablemente, lo que si ha crecido son las terribles desigualdades sociales y económicas en nuestra población, lo que origina que minúsculos sectores acaparen gran parte de estas riquezas generadas, en detrimento de las grandes mayorías.
Muchos de ellos, funcionarios y allegados al entorno presidencial, quienes han visto estos últimos años resueltos todos sus problemas económicos, y de paso, por la cuantiosa e inexplicable riqueza acumulada, el de sus descendientes. También es obligado destacar el gran crecimiento de nuestra deuda, que según los propios datos de la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, subió en 400%.
Excelentísimo presidente Sr. Leonel Fernández Reyna: Debe a Usted darle pena y también vergüenza que, luego de 12 años en el ejercicio del poder, el próximo presidente que se juramenta el 16 de Agosto, Lic. Danilo Medina, tendrá necesariamente que luchar por erradicar los mismos males que tenía nuestro país cuando Usted fue juramentado como Presidente en agosto del 1996. Lo cual retratando de cuerpo entero, su incapacidad y real desinterés por enfrentar los principales males que hieren al Pueblo Dominicano, día a día.
La historia ha de juzgarle por darle la espalda al modelo de nación que idealizó el fundador de su Partido, el Prof. Juan Bosch, quien tenía como su principal pilar la creación de un sistema educativo digno, como única alternativa para romper el círculo vicioso en que nos envuelve la pobreza y el sub-desarrollo. Usted se negó sistemáticamente a hacer de la Educación una prioridad. Usted, Sr Presidente, no ha tenido la voluntad de invertir estas riquezas en dotar y equipar a nuestros hospitales de los materiales sanitarios básicos, ni en mitigar la ola de delincuencia y criminalidad que nos intranquiliza, la cual lleva sangre y luto a nuestro pueblo todos los días.
Sr. Leonel Fernández, deja usted a la mayor parte de nuestro país sumido en la desesperación y la desesperanza, con unos servicios públicos que además de ineficientes, contienen el corrupto agravante de estar entre los más costosos del mundo y América Latina.
El próximo 16 de Agosto concluye su mandato presidencial, dejando como principal “legado” y como obra que exhibirá y representará su gestión gubernamental, las 2 tan controversiales líneas del Metro en Santo Domingo, las que esperamos más temprano que tarde sean objeto de un profundo y ponderado estudio técnico-económico. Entonces, quizás en ese momento, podamos develar las inexplicables razones que le hayan motivado a Usted hacerlas prioritarias, dejando de lado todas las más perentorias necesidades de nuestra gente.